domingo, 6 de junio de 2010

EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR EN CHILE


a UP se formó en diciembre de 1969 con motivo de las elecciones presidenciales de 1970, en reemplazo del Frente de Acción Popular. Estuvo conformada por el Partido Radical, Partido Socialista, Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitario, el Partido de Izquierda Radical y la Acción Popular Independiente, incorporándose la Izquierda Cristiana y el MAPU Obrero y Campesino (escisión del MAPU) en 1973. Además contó con el apoyo de la central sindical nacional, la CUT (Central Única de Trabajadores). Los partidos políticos estaban representados en la Comisión Política de la UP. Para los simpatizantes independientes se formaron los CUP (Comités de la Unidad Popular) a nivel vecinal, de fundo, de servicio público y de fábrica.

Uno de los principales problemas fue la designación del abanderado de la izquierda, si bien Salvador Allende era el candidato lógico (tenía tres campañas presidenciales: 1952, 1958 y 1964). ElPartido Socialista, presidido por Carlos Altamirano, líder del sector más radical a partir del Congreso de Chillán de 1967, no lo apoyaba completamente a pesar de formar parte de sus filas. ElPartido Comunista había propuesto a Pablo Neruda. Al final ganó la candidatura de Allende el 22 de enero de 1970.

Cuando se acerca el 11 de septiembre se publican entrevistas y se consignan opiniones de quienes fueron – de una u otra manera – testigos presenciales del golpe militar de 1973. Mayoritariamente recurren a discursos y argumentaciones comunes, hablan del desgobierno de Allende, del nefasto e incluso monstruoso papel jugado por los partidos y movimientos que apoyaron al gobierno popular.

Para ellos el país estaba lleno de terroristas por lo que el actuar faccioso y golpista estuvo plenamente justificado. Para legitimar su actuar en el parlamento crearon la siniestra CODE y se dedicaron a boicotear permanentemente al gobierno.

Evitan hablar de golpe militar y le llaman “pronunciamiento”. Si de ellos dependiera debiera estar Chile lleno de monumentos en agradecimiento “a los salvadores de la patria”.

A esta mentira descarada no se le rebate con la fuerza que se debiera. Cierto es que quienes llevan el pandero de la desinformación son El Mercurio y detrás alineados todos los dueños reales del poder, pero no es menos cierto el hecho de que, salvo honrosas excepciones, no se levantan las banderas del gobierno popular y los logros que éste tuvo, que fueron por lo demás reconocidos por los mas pobres y desamparados.

Contra ellos y su sueño de un mundo más justo y mejor, fue dirigido el golpe y por lo mismo, es necesario refrescar la memoria y defender el gobierno del pueblo.

¿Hubo errores? Por supuesto que los hubo y quizás si una de las cosas pendientes sea profundizar en el análisis y sacar las enseñanzas, pero estos errores no implicaron riesgos ni daños para los mas pobres, para aquellos que fueron la mayor preocupación del gobierno popular.

Algunas realidades del Gobierno Popular

El triunfo del candidato de la Unidad Popular sobre el de la derecha en 1970, había sido por algunas decenas de miles de votos.

Como indicaba la tradición democrática del país y por acuerdo unánime del Congreso Nacional, el 4 de Noviembre de 1970 fue investido como presidente de la república de Chile, el doctor Salvador Allende G.

El programa presentado por Allende y la coalición de partidos que lo apoyaba, en especial las 40 medidas planteadas en él, habían despertado en millones de habitantes de Chile la confianza de que se construiría un futuro que permitiría a los mas pequeños, contar con un país mas digno y justo.

Las elecciones de regidores en Abril de 1971 dieron a los candidatos de la Unidad Popular el 50,08% de los votos, demostración inequívoca del apoyo popular que el gobierno de Allende concitaba.

Desde que se iniciara el gobierno popular la oposición había hecho de todo para desprestigiarlo, torpedeaba cualquier iniciativa gubernamental que afectara sus intereses, cuestionaba y acusaba a los ministros y esperaba confiada el repudio ciudadano al gobierno en las urnas.

¿En qué se sustentaba esta confianza de la oposición?

En lo político habían creado la CODE, agrupación en la que unieron fuerzas la Democracia Cristiana y el Partido Nacional, y un sector escindido del Partido Radical, paradójicamente llamado Partido Izquierda Radical.

Promovieron y desarrollaron paros patronales y de los colegios profesionales.

Fomentaron y sostuvieron el desabastecimiento.

Cerraron centenares de empresas, sacando sus capitales a bancos en el extranjero.

Los grupos de choque que financiaban -Patria y Libertad, el Comando Rolando Matus y decenas de mercenarios- volaban instalaciones con explosivos, agredían a militantes de la Unidad Popular y destruían las sedes partidarias.

Los más pudientes se quejaban del desabastecimiento golpeando con fuerzas cacerolas nuevas adquiridas para la ocasión, mientras en las poblaciones muchos almaceneros botaban por los alcantarillados e incluso en plena calle tambores de aceite, o tiraban a la basura kilos y kilos de mercaderías.

(Algunos días después del golpe, cuando se pudo hacer compras en los almacenes, aparecieron en las estanterías productos que habían estado desaparecidos por meses e incluso años. ¿Quién los acaparó y por qué?).

Los más humildes se sentían parte del proceso

Pese a la propaganda opositora, en la que llevaban el pandero la Radio Agricultura, los diarios Tribuna y el Mercurio y el Canal 13 de TV, los más humildes se sentían parte activa de un proceso y lo expresaban en multitudinarias manifestaciones.

Miles de jóvenes, junto a trabajadores de distintas áreas, artistas populares, profesionales consecuentes y autoridades gubernamentales, se esforzaban diariamente en jornadas de trabajo voluntario, en la ciudad y el campo.

Los centros juveniles se multiplicaron en todos los barrios, las campañas de aseo y ornato eran asumidas por jóvenes y adultos, el deporte y la recreación le ganaban la lucha a la apatía y la desesperanza.

Millones de libros se imprimían en ediciones de bolsillo a bajo costo y los trabajadores y sus hijos pudieron deleitarse con la lectura de los clásicos universales, que hasta entonces les eran vedados.

En muchas de las empresas que estaban bajo la dirección de los trabajadores se aumentó la producción y se recurrió con éxito a la creatividad y al ingenio para mantener el funcionamiento de maquinarias, ante la carencia de repuestos e insumos, debido al bloqueo que aplicaba principalmente el gobierno de los Estados Unidos, que no perdonaba la nacionalización del cobre, aprobada por el Congreso Pleno en 1971.

Entre 1970 y 1973 se nacionalizó también el salitre, el carbón, y se estatizó la banca.

Se había profundizado y culminado el proceso de la reforma agraria, entregando a los campesinos pobres la tierra para que la trabajaran.

Todo esto ha sido desconocido sistemáticamente por la derecha y el centro político chileno. Ellos insisten en la carencia de logros del gobierno de la Unidad Popular y justifican el golpe.

Por eso es muy importante lo que dice Andrés Domínguez en su trabajo “El poder y los derechos Humanos”:

Allende cumplió íntegramente el programa que votó el pueblo, especialmente se preocupó de los derechos humanos.

  • Aumentó los índices de escolaridad, de salud y de vivienda.
  • Los niños tuvieron acceso a una mejor alimentación, y los trabajadores lograron facilidades para continuar sus estudios.
  • Nunca hasta entonces los jubilados gozaron de mejores rentas.
  • Las mujeres ganaron espacios al machismo -en la práctica social y hogareña- luchando por sus reivindicaciones especificas, aunque Allende no alcanzó a crear el Ministerio de la Mujer, como era su deseo.
  • Los obreros y campesinos tuvieron como nunca una injerencia activa en la producción, a través del reglamento sobre participación en las empresas del área social y mixta, y llegaron en algunos casos a la administración y control de la producción.
  • Eligieron directamente en sus sitios de trabajo a los dirigentes de la CUT en 1972, fenómeno democrático inédito en la historia del movimiento obrero mundial.
  • Los mapuches expresaron sus demandas sin temor a represalias y fueron visitados por primera vez en nuestra historia por un presidente en sus propias reducciones.
  • Los pobladores democratizaron a fondo sus juntas de vecinos y participaron en la distribución de alimentos, mediante las Juntas de Abastecimientos y Precios.
  • Los trabajadores de la cultura lograron, como nunca antes en ningún gobierno, difundir poesía, canciones y obras de teatro acuñadas por el propio pueblo.

Derechos Humanos básicos

La Declaración Universal de los Derechos Humanos entiende por estos el derecho a la vida, al trabajo, al descanso, a la organización sindical o de cualquier movimiento social, el derecho a un nivel de vida adecuado, a la seguridad social, a una honrosa jubilación para vivir dignamente; en fin el derecho a la educación, la salud, la vivienda y a gozar de las artes y otras manifestaciones culturales.

Casi todos estos puntos planteados por las Naciones Unidas fueron promovidos por el gobierno de Allende.

En marzo de 1973 se realizaron elecciones parlamentarias y los adversarios políticos de Allende y de la Unidad Popular, a estas alturas enemigos declarados de su gobierno, daban por hecho que contarían con los parlamentarios suficientes para destituir al mandatario en el Congreso Nacional.

Contra todo pronóstico de la oposición, contra la desinformación, el desabastecimiento, el terrorismo y el matonaje, la Unidad Popular obtuvo el 44% de la votación en las elecciones parlamentarias del 4 marzo de 1973.

Si bien es cierto tal porcentaje significaba una baja respecto del apoyo obtenido en 1971, es claro que en tres años aumentó en más de un 6 por ciento la votación con la que Allende llegó a la presidencia, pese a todos los elementos que tenía en contra.

Este era un signo inequívoco del enorme apoyo popular que tenía el gobierno.

Para la derecha había quedado claro después de esta elección que el apoyo al gobierno de Allende era contundente y que no les quedaba otra que jugársela por más subversión y terrorismo.

Desde ese momento el golpe era cuestión de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario